Buenos Aires 2011, capital del libro

Por Alicia de Arteaga - Tomado de La Nación

Si algo faltaba para consolidar la agenda cultural de Buenos Aires es la decisión de la Unesco de hacer de nuestra ciudad la Capital Mundial del Libro entre abril de 2011 y abril de 2012. Mientras dure el privilegio de esta altísima visibilidad, la producción literaria en todos sus formatos tendrá un espacio en las bateas del planeta.

La primera escala, que anticipa un año impar para los libros, será en París el próximo 18 de marzo, cuando Buenos Aires asista como invitada de honor al prestigioso Salón del Libro. El acuerdo fue sellado por el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, la directora literaria de Culturesfrance, Judit Roze, y el director ejecutivo del Salón del Libro de París, Bertrand Morisset.

Como no podía ser de otra manera, Lombardi ha elegido abrir el Salón con una gran milonga. Una forma de estar a tono con los laureles tangueros que exhibe Buenos Aires en el mundo.

Tan cerca como está la feria de Fráncfort, y la tendencia a comparar los gastos entre la Nación y la Ciudad a propósito del cachet de los artistas, ésta será una oportunidad para medir -salvando las distancias- cuánto cuesta participar (como invitado) de una feria y de un salón internacional. El Salón de París abarca todos los géneros, aunque este año el acento estará puesto en el relato policial, la novela fantástica y la novela de suspenso. En un espacio de 100 metros cuadrados, Buenos Aires exhibirá más de 5000 títulos en español y en francés. Está prevista una ronda de encuentros con los popes del mundo editorial y cadenas de librerías parisinas, lo cual supone una posible expansión del mercado.

Como Capital Mundial del Libro, Buenos Aires desarrollará una programación de arte y espectáculos. Pero, por encima de todo, será una celebración de la palabra y un reconocimiento a una ciudad "de libros"; condición que siempre fascinó a visitantes ilustres, como el crítico Juan Manuel Bonet, ex director del Reina Sofía de Madrid, borgeano de ley, que lo primero que hace cuando pisa Buenos Aires es instalarse en las librerías de viejo de la avenida Corrientes, en busca de perlas y primeras ediciones.

El año impar del libro se completará con un acuerdo inédito entre el Ministerio de Cultura porteño y el de la Ville de París para producir "Tándem": una plataforma de actividades cruzadas con espectáculos de danza, música, circo y muestras de pintura, fotografía y video, entre otras.

En el otoño porteño vendrán los franceses y en el otoño parisino, cuando los castaños se tiñan de amarillo, los artistas argentinos volarán a París.